Estremecedor documento el que hoy les presentamos. En la plaza de Tiananmen en Pekín, un único hombre en solitario (que es, al mismo tiempo, un hombre colectivo de la voluntad popular de toda China, y un arquetipo junguiano de todo lo que es bueno y justo en el inconsciente de la humanidad) se planta frente a los tanques del ejército chino con una única petición, un deseo único de armonía para con los pueblos, un último grito ronco de libertad como no se veía desde la rebelión de Espartaco.
Y, ante todo lo previsto, David contra Goliat, el estentóreo clamor popular de la nación comunista, representada aquí por un único individuo que somos todos nosotros, consigue lo imposible. Aceptando la voluntad del pueblo por conseguir un cambio estructural en el Partido (o quizás por estar podre de gasolina), el tanque se detiene antes de pisotear los sueños y esperanzas de un héroe anónimo y, porque no decirlo, su propio cuerpo.
Sin embargo, pese a su carácter moral, ésta no es más que una victoria vana si no impulsa a los responsables de la tiranía y la iniquidad tomen cartas en el asunto: para que el mal triunfe, sólo hace falta que un hombre bueno no haga nada. ¿Tendrán respuesta las esperanzas y anhelos de toda China y de su propio gobierno, que ha aceptado sumarse a esta iniciativa mundial? ¿Estudiarán los niños y jóvenes de todo el mundo esta fecha como el comienzo de una nueva edad dorada? ¿Será hoy el día en que Carlos Loredo se haga twitter?
卡洛斯 非官方中文慣称 已經 (CarlosTwitterYa es el movimiento revolucionario del s. XXI. ¡Únete!) |
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